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Pénjamo
Ahora si llegó el doctor que iba a atender a “Chuchín”, el menor de tres años que requiere el cambio de una válvula en el cerebro y atención médica para atender. Sin embargo tendrá que pasar otro día para que sea atendido, debido a que la madre del menor no traía la copia de la credencial de elector y comprobante de domicilio.
Comienza la travesía
Las 8:00 horas y Carmen Medina estaba lista para abordar el camión que la llevaría a Pénjamo. La mujer portaba un rebozo, entre sus brazos iba Chuchín y en sus hombros una pañalera en la que guarda un cambio de ropa y pañales.
A las 8:40 horas llegó al Centro de Salud, es decir 20 minutos antes de la hora en que fue citada. En punto de las 9:00 horas un médico la atendió, pasó a Carmen y a su hijo a uno de los consultorios de este hospital.
Sin embargo la penjamense originaria del poblado de El Tlacuache, salió un poco desanimada, por que había olvidado traer una identificación con fotografía y un comprobante de su domicilio.
Una mujer de las que también esperaba ser atendida le ofreció tres pesos a “Chuchín” para comprarse un “danonino”, pero el niño no quiso por que estaba cansado, tenía sueño y ya quería regresar a su casa.
El menor fue revisado externamente por un especialista que le recetó una pomada y un cojín que se le pudiera poner en la espalda a fin de aminorar las llagas que tiene y el dolor que le causa, por que hasta hoy (viernes) y en caso de ya no faltar ningún documento pudiera ser posible que lo enviarán al centro de especialidades en León.
A las 11:30 horas, Carmen salió de este lugar con la promesa de que su hijo, pueda recibir una revisión más concreta y conocer que medidas pueden llegar a seguir para que “Chuchín” camine y le sea cambiada de forma inmediata una válvula que tiene en su cabeza.
En la calle, la mujer fue a comprar tres kilos de tortillas, mientras salía el camión que la podía llevar nuevamente a El Tlacuache, debido a que el servicio de transporte sale solamente cada hora y hasta las 3 de la tarde es el último recorrido que realiza a esta zona.
Con los 12 kilos que pesa Chuchín, los 3 de las tortillas y uno de la pañalera, Carmen de 48 años, abordó el camión y llegó al poblado. Aquí tuvo que pagar 11 pesos de pasaje, más otros 11 pesos que había pagado, en total fueron 22 pesos en su viaje, sumando 27 pesos de tortillas.
Para poder acceder a su casa, tuvo que brincar una cerca de piedras, mientras que una de sus vecinas tomaba al menor en sus brazos deteniendo al niño. En su casa ya era esperada por sus otros hijos y su esposo.
Ese día (jueves) la comida era sopa y agua pura. Chuchín estaba contento, había llegado con su familia, ahora tiene que esperar otro día para que los médicos determinen lo más probable ser enviado a León y por otro lado que su madre empiece a ahorrar más dinero para los camiones, comida y otros gastos.
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