jueves, 24 de junio de 2010

Chuchín quiere caminar



Por Esaú González


Pénjamo


Jesús Bravo Medina está próximo a cumplir cuatro años; el menor ya quiere crecer por que dice “no puedo caminar por que estoy chiquito, verdad”. A su corta edad desconoce algunas de las realidades que hay a su alrededor y que no le permiten desarrollarse “normalmente”, pero a pesar de ello sonríe.


Jesús o mejor conocido como “Chuchín”, es un niño dicharachero, en algunas ocasiones hasta malas palabras llega a pronunciar, pero ninguna de ellas con la intensión de ofender, sino por el contrario la de arrancar una cara amable de las personas que están a su alrededor.


Carmen Medina de 48 años, relata que ella creía que por la edad a la que tuvo a Jesús -44 años-, pensaba que ese había sido el problema por el que su hijo había nacido enfermo, pensaba que ella era la culpable de que el menor tuviera que estar en cama casi todo el día.


La mujer de tez morena, cabello lacio, de gran temple, dijo que ha sido bastante complicado ayudar a su hijo debido a que ella ha sido el pilar para trasladarlo a un médico, esperar horas para ser atendida, aguantarse las ganas de comer a las afueras de un hospital y primordialmente conseguir dinero para que al menos su hijo pueda tener una opinión que le de esperanza.


Carmen mencionó que hace unos días, fue al Hospital en León para que le dieran una cita al menor, sin embargo no llevaba algún tipo de documento con el que pudiera avalar que necesitaba ayuda.


En su visita a este municipio se llevó dos molcajetes a Pénjamo y en el mercado los vendió para completar el costo del camión que la iba a llevar al hospital. La penjamense dijo que no sabe bien que tiene su hijo, debido a que entiende poco las palabras de los doctores.


En su manera singular de decir que ha ocurrido, explicó que cuando nació Chuchín fue atendido por un doctor que fue el que insertó una válvula en la cabeza para que pudiera oxigenarle el cerebro, también el médico le dijo que requería un injerto de piel en su espalda por que había nacido con una deformación que ocasionaba que se le hicieran llagas.


A varios días de que este medio ha dado a conocer la historia de Chuchín el niño originario del poblado de El Tlacuache, algunas personas han manifestado su interés por ayudar e incluso pagar el costo de la válvula que tiene el niño en su cabeza.


Sin embargo aún falta una valoración clínica exacta de que es lo que se deba realizar, debido a que la falta de recursos en la mayoría de las ocasiones, fueron un impedimento para que Carmen alcanzara a llegar a tiempo a las citas que tenía el niño en el médico.


Por lo pronto este próximo 2 de julio, Chuchín cumplirá 4 años, en lo que piensa que si sigue creciendo un día sus pies se van a poder mover, va a poder correr, estudiar y principalmente reir, reír, por que la inocencia de este pequeño cautiva con sus desplantes de sueño y fortaleza.





¿Cómo llevar la ayuda?


Correo en su oficina en Pénjamo, en la calle Allende 33ª zona centro, pone a disposición sus instalaciones como centro de acopio, considerando que los objetos que pudieran llegar a donarse serán entregados directamente a los necesitados detallándose posteriormente que fue entregados.


En el caso de hacer la entrega de forma personal, el poblado de El Tlacuache esta situada a escasos 15 kilómetros de la cabecera municipal. Para llegar hay que tomar la carretera federal 90 con dirección a La Piedad, Michoacán, y posteriormente desviarse por la carretera conocida como La Herradura.


Al tomar este camino, a unos ocho kilómetros se encuentra una desviación a la izquierda con el letrero de la comunidad. La vivienda esta a espaldas de la vieja primaria.


    

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