jueves, 22 de abril de 2010

Sueño Americano en Suelo Mexicano


Por Esaú González

Pénjamo


Existen pocos hombres que en su viaje como ilegales a los Estados Unidos logran el éxito y más aún regresar a México después de 23 años para generar trabajo. Sin embargo Alejandro Negrete Estrada, ha sabido posicionarse como uno de los empresarios más prominentes en Guanajuato en la fabricación de pan industrial.


El comienzo


A la edad de 17 años, “Alex” como lo conocen en Abasolo decidió irse y sin avisar a sus padres que era tiempo para cumplir con el “sueño americano” de ganar dólares, comprar una casa y probablemente hacerse de una camioneta.


El abasolense paso caminando por la frontera que hay en Tijuana a la ciudad de San Bernardino, donde tenía algunos de sus tíos y primos. Ahí uno de sus familiares le dijo que si quería sobresalir en es país, tenía que hablar ingles, por lo que comenzó a tomar clases.


“En aquel tiempo el coyote me cobró 200 dólares; llegue con un tío, me fui como una aventura; como era menor de edad; me dijeron que en este país para que se abras camino es necesario que hables el idioma; empecé lavando platos” dijo el migrante.


En sus primeros días, el joven entró a laborar como lavatrastos en un restaurante estadounidense, donde le pagaban la hora a 2 dólares con 75 centavos y posteriormente continuaba con sus estudios.


Relató que uno de sus amigos que conoció en la escuela lo invitó a trabajar a una panificadora en la que le pagarían dos dólares más, cambiando de trabajo por que a parte de la mejora en lo económico estaba a unos metros del sitio en que tomaba clases.


A partir de ese momento comenzó a inmiscuirse en la elaboración de pan italiano y frances. A dos años de permanecer como indocumentado, dijo que contrajo matrimonio con una mujer originaria de los Estados Unidos, pero su relación terminó volviendo a relacionarse sentimentalmente con una mexicana de Guadalajara.


“Pienso que era mi destino por que de pan no sabía nada; me empezó a interesar, me empezaron a dar posiciones, por que tenía iniciativa, conocí todo el proceso del pan; en 1990 la empresa en la que trabajaba creció y cambié a los Ángeles”.


México lindo y querido


Alejandro Negrete dijo que a pesar de que ya tenía su “vida hecha” añoraba regresar a sus orígenes, visitar a sus hermanos, sus padres y triunfar en Guanajuato, donde había pasado su niñez y parte de juventud.


En los Estados Unidos aún y cuando tenía bastantes comodidades, dijo que en México la forma de vida es tranquila, se puede salir a la calle con sus amigos, caminar, por encima de lo que se conoce en las noticias por los hechos de inseguridad.


“No se por que sería, pero dije que quiero ir a México; por que antes dije no voy regresar, por que como vas a regresar cuando te costo tanto trabajo llegar a Estados Unidos, arreglaste tus papales, tienes un buen empleo, pero después vi que mi futuro esta aquí en Abasolo” dijo el abasolense.


Pannés un éxito


Posterior a tomar la decisión de regresar al municipio en el que nació, vio la posibilidad de poner su propia empresa en la que pudiera confeccionar pan; en un principio no sabía que hacer para conseguir la maquinaria e instalarse.


Sin embargo dijo que tenía en la mente dar trabajo especialmente a campesinos o personas que realmente necesitarán un empleo, al recordar que esa había sido la principal causa por la que dejó Abasolo.


A un año y medio de poner a funcionar una empresa a la que llamo panificadora “Pannés” por las iniciales de su nombre, ha comenzado a abrirse camino en el ramo panadero conocido como industrial por que usualmente se usa como parte de los alimentos.


En un principio contrato a tres personas a parte de él, pero a la fecha ya cuenta con 20 trabajadores, una línea de distribución que se encarga de entregar pedidos en Irapuato, Celaya, Zamora, La Piedad y parte de Aguascalientes.


“Siempre quería ubicarme en el área rural para dar más empleo y por si algún día llegaba a crecer; iba y venía de Estados Unidos, desde que iniciamos fue con el pie derecho ya tenemos la distribución de la feria de Aguascalientes, ya estuvimos en el Cervantino” dijo el panadero.


La historia de “Alex” es una vida éxito, debido a que cumplió el sueño americano y ahora que ha regresado a sus orígenes, también lo ha ido haciendo con el mismo concepto con el que tomó la decisión de cambiar su forma de vida, es decir: trabajo.






Herramientas.


Alejandro Negrete Estrada es un migrante que se fue a los 17 años como ilegal a Estados Unidos, ahí se caso y laboró durante 23 años, regresando a México por que dijo que añoraba regresar a su lugar de origen.



Sabias que…La panificadora Pannés, elabora pan de caja, hamburguesas, hot dog, pan blanco, integral, bollos, pan molido, multigrado, pan de frutas secas y pan con sabores a comida.


La empresa Pannés inició hace un año y medio con cuatro trabajadores y ahora cuenta con 20; se ubica en la ex hacienda de Tamazula en el poblado del mismo nombre.