Esaú
González
Abasolo
Los perros que se sacrifiquen en el Centro Regional
Antirrábico de Abasolo, servirán de abono, luego de que sean confinados en
composta por que ya no serán tirados a la basura, así lo dio a conocer el
encargado del lugar, Arturo Flores Gómez.
El centro antirrábico sacrifica en promedio 100
animales, de los municipios de Valle de Santiago, Pueblo Nuevo y Abasolo en un
espacio en el que posterior a su muerte son tirados a la basura.
La nueva modalidad que adquiriría este lugar, va a
tener un enfoque diferente, según el veterinario zootecnista que esta a cargo,
al mencionar que en lugar de tirar los restos a un basurero, los convertirán en
composta para las plantas.
El médico, dijo que la propuesta es que se incineren
los perros que nadie reclama o que en algunos hogares han comenzado a ser un
problema para sus dueños por que la falta de atención han ocasionado un tipo de
estrés en los perros especialmente al hacer que tengan un mal carácter y se
vuelvan agresivos.
Las medidas de acción, tendrían primero un programa de
donación de animales con un costo de 90 pesos a la familia que desee adquirir
un animal de estos como mascota, una estancia para animales en caso de que las
personas quieran salir de vacaciones, aquí podrán llevar a sus animales con un
costo de 30 pesos diarios.
Además en caso de que se pretenda esterilizar a los
animales, también se contará con este servicio en 270 pesos, según el encargado
del antirrábico, quien expuso que el objetivo es dar alternativas a las personas
en el cuidado de una mascota.
Flores Gómez, dijo el principal reto, será confinar
los restos de los perros, gatos y los huesos, viseras, entre otras partes que
salgan del rastro municipal que también se pretendería añadir al plan de
trabajo.
“La intención es rehabilitar el centro con cosas nueva y diferentes,
transformar todos los perros en composta, el mes pasado capturamos 100
animales; de todas maneras tenemos que sacrificar perros, pero tenemos que
darle mayor importancia” puntualizó el veterinario